Preparativos ante la campaña de riego

Riego por goteo en naranjos
Riego por goteo en naranjos

Este año agrícola parece que ha llegado cargado de agua. Un gran alivio para los regadíos de Andalucía, que se vieron amenazados por un año de sequía en el que las comunidades de regantes temían recortar las dotaciones al agricultor. Afortunadamente ha llovido lo suficiente para que tengamos agua para nuestros naranjos y demás cultivos.

Y es ahora, cuando vemos llover, cuando debemos comenzar a prepararnos para los riegos del verano, al igual que los ingenieros de montes apagan los fuegos en invierno con sus planificaciones.

Por si os sirve, estas son algunas de las cosas que me planteo de cara a la nueva campaña que empezará en primavera:

– Revisar las tarifas eléctricas para el año que comienza. Nunca viene mal darle un repaso a las tarifas que tenemos contratadas y pedir ofertas a otras compañías.

– Repasar las facturas de luz de la campaña pasada para ver cuándo se producen los consumos y si podemos ajustarnos más a las tarifas baratas. Un riego nocturno suele suponer más gasto en mano de obra, pero puede compensar con creces el ahorro energético. Incluso habría que plantearse inversiones en motores más potentes o tuberías más grandes con objeto de evitar las horas centrales del día en verano, que son ruinosas.

– Ojo también a los consumos de energía reactiva, que no favorecen a nadie y suponen un gasto inútil. Quizás sea el momento de comprobar que los condensadores están actuando correctamente.

– No estamos en tiempos de grandes inversiones, pero instalaciones eléctricas con muchos años, con arrancadores estrella-triángulo pueden ser sustituidos por nuevos sistemas de variadores de potencia para los motores. Son bastante caros, pero puede que se amorticen en pocos años.

– Arreglar aquellas pequeñas averías o repasar y ajustar bombas y motores que dejamos durante la campaña de riego por no detener la marcha en el verano. Luego, cuando empezamos a regar nos acordamos tarde y se retrasa todo un par de días.

– Planificar el abonado. ¿Haremos todo el abonado a través de fertirrigación? ¿Aportaremos un abonado sólido de fondo a principio de campaña a los naranjos? Con agricultura cada vez más cercana a la producción integrada, los pases para hacer tratamientos fitosanitarios son cada vez menores y debemos aprovechar la fertirrigación para aportar microelementos, extractos de algas, materia orgánica, etc. Con moderación en el gasto, claro.

Toda esta planificación puede suponer un gran ahorro de energía que, a los precios que se está poniendo, más vale darle vueltas a la cabeza antes de que arranquemos motores.

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