Me alegró recibir la invitación de Barclays a su charla anual sobre futuro de la Política Agraria Comunitaria, porque se ha convertido en una cita tradicional en donde encontrarse con gente entendida del sector agrícola en Andalucía y porque siempre nos ofrecen una interesante charla. En este caso el conferenciante fue Fernando Miranda, del Ministerio de Agricultura, uno de los españoles que más puede intuir por donde irán los tiros de la nueva reforma, ya que acompaña al ministro en las negociaciones europeas. El miércoles, además, acompañó el tiempo y tuvimos largo rato para charlar al sol del mediodía de Sevilla en el club Pineda.
Lo más comentado de la charla de Fernando Miranda fue el optimismo que nos quiso transmitir en cuanto a las perspectivas que nos dejan las últimas negociaciones. Sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor y pensar en lo que le está pasando a todos los presupuestos comunitarios, con tremendas reducciones. La Política Agraria, sin embargo sigue con el mismo presupuesto que ya se reservó hace unos años y mantenido igual hasta el 2.020. Por supuesto aún queda mucho por saber, ya que quedan dos fases de discusiones por aclarar, las intracomunitarias y las internas de España entre comunidades. La cantidad que recibirán los agricultores activos por mantener sus tierras de cultivo puede que no la sepamos en años. Parece que están tratando de que haya convergencia entre países y entre regiones agrícolas, de modo que se vayan igualando las ayudas que reciban todos los productores, eliminando problemas de competencia.
Los conceptos de agricultor activo y respeto al medio ambiente siguen muy ligadas a las nuevas ayudas, aunque no se han detallado aún con precisión. También toman peso la diversidad de cultivo dentro de las explotaciones y la reserva de superficies por motivos medioambientales. Una buena noticia para la citricultura y la olivicultura es que puede que los cultivos permanentes cumplan de por sí las condiciones medioambientales. Sería una decisión muy racional, ya que la arboleda disminuye la erosión y supone un gran sumidero de dióxido de carbono, tan beneficioso contra el efecto invernadero.
Da alegría escuchar noticias relativamente buenas para la agricultura, que nos animen a todos y nos hagan mirar al futuro con ánimo. Mi agradecimiento a Rafael Centeno y a todo el equipo de Banca Agrícola Barclays en Córdoba, que tan buen apoyo vienen dando al agricultor durante años: Antonio León, Sergio Montijano y Olga Moyano.
1 comentario
Comencemos a hablar en positivo si queremos que lo negativo se supere. Enhorabuena y adoro a los agricultores optimistas.