El miércoles comentaba con Gerardo Calvo, que es de la quinta promoción de Córdoba, que los agrónomos jovenzuelos (yo aún así me quiero ver) no somos nada cuando se nos va la cobertura o la batería. Cuando el movil nos deja tirados nuestras posibilidades se reducen. No como los agrónomos «viejos» que tenían de recursos para todo.
Yo personalmente me paso el día haciendo fotos del campo. Es una manera como otra cualquiera de mantener un registro de lo que pasa en el día. Como se quedan en la nube geolocalizadas y con su fecha, puedo rescatar en cualquier momento la información. Pero a veces tengo la sensación que los trabajadores del campo pensarán «ya viene este haciendo fotitos». Bueno, qué le vamos a hacer. Cada uno tenemos nuestros métodos.
Mi foto favorita de esta semana es de unos naranjos navelinos. Cuando los vi por primera vez hace año y medio estaban deshauciados. Y ahora nos devuelven el cariño recibido con buena carga de fruta, buen tamaño y brotación para el año que viene. En tiempos de incertidumbre como nos queda este otoño-invierno por delante, me gusta ser optimista y ver cómo el campo te devuelve con creces lo que le das.