Bueno, bueno. Pues parece que nos vamos a poder escapar unos días por fin con la familia, aunque llevemos siempre el móvil conectado y la mosca detrás de la oreja, a ver si este año no se rompe ningún transformador, ninguna motobomba, ninguna tubería de las gordas… Difícil será. Pero la ventaja que tenemos hoy es nuestro magnífico móvil de última generación, que nos permite estar al día de todos estos contratiempos y coordinara a los que se quedan aguantando los calores de Córdoba
Aún recuerdo cuando yo era un mico y nos íbamos a Mazagón, que nuestro único teléfono de contacto con Córdoba era el fijo del vecino de abajo. Si pasaba algo gordo en el trabajo de mi padre, director del Banco Atlántico en Córdoba, llamaban y tenía que salir corriendo. Afortunadamente sólo recuerdo dos veces.
Pues sí ha cambiado la cosa. Hemos renunciado a desconectar por poder resolver a distancia. No sé qué opción es mejor. Que disfrutéis de los días que cada uno pueda agenciarse.