Hemos vivido unos días más que intensos de recolección en el campo. Y aún no hemos acabado, pero hemos tenido una pausa, que nos ha servido para ponernos al día de la organización de los riegos de verano.
Durante los meses de abril y mayo los riegos no son tan caros. Pero al llegar junio, y sobre todo a partir de la segunda quincena, se hace excesivamente caro tener los motores arrancados en las horas centrales del día.
Debemos quebrarnos la cabeza para regar de noche y hacer todas las combinaciones posibles para reducir potencia contratada y energía consumida en esas horas.
Este año, organizaciones agrarias pidieron la posibilidad de poder cambiar la potencia contratada dos veces al año. Ojalá se haya escuchado su petición. Nos supondría un gran ahorro.
A este paso, en algunos sitios va a traer cuenta contratar grupos electrógenos para sustituir el consumo eléctrico en el riego.