Ingenieros agrónomos para el siglo XXI

Atrás queda la época en que los estudiantes que acababan la carrera de ingeniero agrónomo tenían un puesto de por vida y eran unos señores muy respetados desde el minuto uno. También hemos dejado atrás los días en que tantos estudiantes tenían como único objetivo unas oposiciones que le aseguraran un trabajo cómodo y un sueldo de por vida.

Ahora salen de la universidad con un montón de teoría a las espaldas y con muchas ganas de pelear y de comerse el mundo agrícola. Porque saben que nadie les va a regalar nada. Tras 15 años ejerciendo de agrónomo puedo decir que ésta es una de las profesiones más bonitas, en contacto con la naturaleza, aprendiendo cada día a resolver los problemas de los demás, dedicados a la agricultura tecnificada, a la alimentación, al agua, al medio ambiente, a la política agraria, a la investigación, al desarrollo. Temas apasionantes para el siglo XXI.

Y cada vez me encuentro más agrónomos en las redes. En mi cuenta de Twitter podéis curiosear la Lista Ingenieros Agrónomos. Veréis como, si se os plantea alguna duda con vuestra finca, huerto, jardín, pozo, alimento… tendréis un montón de gente dispuesta a echaros una mano. Porque, por lo general, cuando salimos de agrónomos, acabamos siendo buena gente.

Os dejo vídeos de la profesión. El primero, de Navarra, refleja muy bien la profesión. El segundo, de Madrid, muy divertido, por si te lo estás pensando. El tercero, explicando la historia de la ETSIAM de Córdoba. Y por último uno muy bonito de la Unión Europea, que ya he puesto en alguna ocasión, y que toca mucho a nuestra profesión.

P.D. Este post va dedicado a Rafael del Campo, Marta Peláez, José Joaquín Ramos y Carlos Ruiz, alumnos de primero de bachillerato del colegio de Las Esclavas de Córdoba, que me hicieron reflexionar para ayudarles a decidir sobre su futuro profesional. Y a Marta de Luna, su batalladora profe.

5 comentarios

Bueno…. para mi un timo de carrera, lo siento, pero no creo que sea una profesión tan útil y bonita… sobre todo porque NO encontramos trabajo y nadie nos considera como Ingenieros, ¿Acaso nunca te han preguntado, Agro qué, para qué para plantar lechugas? a mí sí…
Te lo digo como Agrónomo que nunca pudo ejercer como tal porque se topó con Veterinarios y Biólogos que sí que son reconocidos por la sociedad.

Hola Pilar,
Me presento, soy biológa ambiental «criada» entre agrónomos y estoy de acuerdo a medias con tu comentario. Efectivamente agrónomos no tiene el caché de otras ingenierías y conozco muchos agrónomos dedicándose a otras cosas distintas del campo, otros en paro y alguno que otro que sí se dedica a lo que estudió. Quizás la profesión no está muy considerada porque el campo tampoco lo está. Y curiosamente, yo me dedico a reivindicar ambas cosas, porque hace mucho dejé los corporativismos a un lado.
Respecto a los biólogos, si vosotros plantáis lechugas nosotros somos todos compañeros de Ana Obregón. Yo creo que ni somos especialmente más reconocidos ni conseguimos más trabajos. Incluso te diría que al contrario, cuando terminé la carrera muchas empresas preferían fichar un ingeniero que a un biólogo, porque puede firmar un proyecto, por la mentalidad ingenieril…no lo se.

Querido Ricardo, me gustaría dejar mi opinión sobre este tema. Yo soy un amante de nuestra profesión y muy vocacional desde que empecé la carrera. Estudié agrónomos en Madrid y me especialicé en Fitotecnica y disfruté cada minuto de cada asignatura ( y por supuesto de la época de estudiante). El proyecto fin de carrera ya lo hice contratado por una empresa (implantando el riego para un pequeño viñedo experimental para bodegas Osborne en el El Puerto de Santa María) y desde entonces no he parado de trabajar en proyectos cada vez mejores y más ilusionantes siempre relacionados con la producción y en cultivos leñosos (cítricos, olivar, fruta de hueso, uva de mesa,…). Le debo muchísimo a las plantas y a la fruta, a las que me dedico con entusiasmo a conocer e intentar manejar, y que me han dado y me están dando el sustento mío y de toda mi familia con generosidad. Esta profesión también me está dando mucho mundo porque es muy internacional. A mi me ha permitido conocer hasta ahora, California, Florida, Chile, Marruecos, Egipto y Francia. Yo, desde luego, y siento muchísimo lo que comenta nuestra compañera Pilar Moreno, no le puedo pedir más. Solo seguir como hasta ahora.
Y respecto a la consideración de «Ingenieros», un comentario. Agrónomos es una de las ingenierías más antiguas que existen en España junto con la de Montes y Minas. La falta de consideración como ingeniero desde luego es un problema de ignorancia del que lo diga (porque ahora puede estar más de moda Industriales, Caminos, Teleco o Aeronáuticos). Pero sí es cierto que en el mundo anglosajón se hace una importante diferencia entre Agriculture Engeneer, que sería para nosotros un especialista en Ingeniería rural o en Industrias Agroalimentarias, y un Agronomist, que sería propiamente un Fitotécnico. En el mundo occidental las titulaciones de Economista Agrario o Zootecnico-Veterinario son profesiones muy diferenciadas de algo tan generalista como lo que nosotros (y otros países sudamericanos como Chile o Argentina) llaman Ingeniero Agrónomo. No se muy bien como quedará la carrera con el plan Bolonia pero en general le auguro un gran futuro porque la demanda de profesionales en el sector es cada vez mayor.

Muchas gracias, Miguel.
No sabes la buena acogida que ha tenido este post en Twitter entre nuestros colegas. Parece que con Bolonia pasaré a ser un bicho raro, porque entre las nuevas especialidades no se incluye la de Economía y Sociología Agrarias. Es verdad que quizás salíamos sabiendo algo menos de ingeniería puramente dicha, pero sí teníamos una visión muy buena de la sociedad que nos esperaba ahí fuera.
Y Pilar, te agradezco también la perspectiva que me das con tu comentario. Es verdad que he tenido mucha suerte, y siempre lo digo a quien quiera escucharme, de poder ejercer en el campo, que no es lo más habitual.
Un saludo.

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